REBELIÓN EN LAS AULAS

    Cuando nos pidieron que hablásemos de una película relacionada con la educación , la primera que se me vino a la mente fue REBELIÓN EN LAS AULAS.

    Una película dirigida por James Clavell en Reino Unido y publicada en 1967. El ingeniero Mark Thackeray (Sidney Poitier) acepta dar clase a unos estudiantes conflictivos pero de buenos sentimientos. La ví varias veces de pequeña, me gustaba la transición que en ella se desarrolla: un profesor consigue hacer crecer como personas a unos alumnos más que difíciles, apuesta por  todos ellos y no deja a ninguno en la cuneta. 

    Mark intenta el método tradicional pero, cuando ve que no funciona, opta por una pedagogía activa, olvidando los libros de texto, se centra en la conducta de sus alumnos y en "educarles para la vida", podemos decir, una pedagogía personalista. Veo a Mark como un líder realizador que intenta que sus alumnos se comprometan. Se hace respetar por sus alumnos, es duro con ellos pero a la vez amable y comprensivo.

👉si la veis  sabed que es una película antigua, no sólo por su año de realización, sino por la manera de tratar algunos aspectos pero  debemos tener en cuenta el contexto histórico-social en el que se filmó.

También nos sugirieron hablar sobre el verso que aportaremos a la educación. A mi me gustaría ser un poco Mark en el sentido de que no deja a ningún alumno de lado, por muy insolente que parezca a priori pues, como escribió Gabriel Celaya en su poema al maestro, se trata de poner un motor a la barca, pesarla y equilibrarla para que eche a andar, y hemos de tener en cuenta que ninguna barca es igual. Tenemos que prepararla para que pueda navegar lejos, siguiendo su rumbo, contra viento y marea cuando sea necesario, para que cuando esté a punto de naufragar no se rinda y salga a flote. A parte de los conceptos curriculares pertinentes que les tenga que enseñar a mis alumnos espero poderles trasmitir, también, la ilusión y el entusiasmo por la vida, las ganas de conocer y aprender cosas nuevas, la inquietud de no dar nada por sentado, cuestionarse las cosas y la satisfacción de pensar por sí mismos.